La costa de Gipuzkoa, elegida por la Unesco por «sus espectaculares acantilados»

La costa de Gipuzkoa fue incluida hoy en la lista de geoparques de la Unesco, durante la reunión mantenida en la isla de Lesbos (Grecia), informó hoy la organización con sede en París.
En la Conferencia Europea de Geoparques, la Mesa de la Red Mundial aprobó la incorporación de once nuevos sitios pertenecientes a nueve países, además de la parte guipuzcoana de la costa vasca, con lo que esa lista se compone ahora de un total de 77 geoparques en 24 países.
«Patrimonio geológico, natural y cultural»
El geoparque vasco es "un testimonio de una relación única en su género entre el patrimonio geológico, el natural y el cultural", destacó en un comunicado la Organización de Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco).
"Los espectaculares acantilados costeros y las plataformas de abrasión de esta zona del litoral del Mar Cantábrico están enmarcados en un paisaje montañoso con elevaciones de más de 1.000 metros de altura", recordó la Unesco.
La organización destacó además «la larga historia cultural de este sitio» y mencionó «las pinturas rupestres, los utensilios chamánicos y la magnífica iglesia gótica de Santa María la Real de la localidad de Deba».
Otros sitios añadidos a la lista
Los otros sitios añadidos a la lista mundial son la meseta kárstica de Dong Van, en la provincia de Ha Giang (Vietnam); la Isla de Jeju (República de Corea); Leye-Fengshan y Ningde (China); Cilento y Valle de Diano (Campania, Italia); Rokua, Ostrobotnia del Norte y Kainuu (Finlandia) y San-in Kaigan (Honshu, Japón).
Además, se incorporan como geoparques mundiales los de Stonehammer (Nueva Brunswick, en Canadá); el Parque Minero Toscano (Italia) y el de Vikos-Aoos (Janina, en Grecia).
La Red Mundial de Geoparques Nacionales se creó en 2004, bajo los auspicios de la Unesco, para fomentar la cooperación entre las distintas partes interesadas en el patrimonio geológico.
Aspirantes
Los sitios que aspiran a la denominación de geoparques deben poseer un patrimonio geológico de excepcional importancia por su calidad científica, su rareza, su valor estético o su interés educativo.
Además, un geoparque, recordó la Unesco, "tiene que disponer de una sólida estructura de gestión y, además, su superficie debe estar bien delimitada y ser lo suficientemente extensa como para garantizar el desarrollo sostenible del sitio, en particular mediante el fomento del geoturismo".
En la red ya están sitios como la isla de Langkawi, donde se puede observar la formación rocosa más antigua de Malasia, el bosque petrificado de la isla de Lesbos (Grecia) o los cráteres volcánicos del sitio de Vulkaneifel (Alemania).